Tratamientos

Implantología

La pérdida de piezas dentales es un problema relativamente común, especialmente entre las personas de mayor edad. En las últimas décadas se ha avanzado mucho en la investigación relacionada con los implantes dentales, convirtiéndose hoy en día en una de las técnicas más utilizadas por los odontólogos. Aunque existe una gran variedad de implantes dentales, tanto por su tamaño como por los materiales utilizados o los acabados conseguidos, todos tienen en común la utilización de materiales que no sean rechazados por el sistema inmunológico (biocompatibles), siendo el más frecuente el titanio.

Para llevar a cabo el tratamiento con implantes dentales, nuestro odontólogo realizará un estudio previo para determinar los pasos a seguir. En la mayoría de los casos, la cirugía consiste en abrir la encía hasta llegar al hueso (utilizando anestesia), en el que se introduce el implante. Tras un periodo de reposo y cicatrización, se colocará la prótesis que imita al diente, y que ayudará al paciente a recuperar las funciones masticatorias y estéticas que se habían perdido con la pieza dental original.

Ortodoncia

La ortodoncia es la rama de la odontología que se dedica a estudiar y tratar los desequilibrios en la posición de los dientes o en su oclusión. Cuando llevamos a cabo un tratamiento de ortodoncia, alineamos los dientes y así conseguimos que mejoren su función y también su estética.

El tratamiento con ortodoncia es más frecuente en los niños y adolescentes, pues sus dientes están aún en desarrollo y suele aprovecharse esta situación. Sin embargo, también se puede aplicar en pacientes adultos, tanto por cuestiones estéticas como para otros casos concretos, como mover los dientes para poder dejar el espacio necesario para un implante.

Existen distintos tipos de ortodoncia, desde los más comunes brackets metálicos (que se adhieren a la cara externa de los dientes) hasta los brackets estéticos (muy similares, pero hechos de cerámica en un color similar al diente) u otros tratamientos prácticamente invisibles. Dentro de este último grupo cabe destacar la ortodoncia invisible Invisalign, en la que estamos especializados. Esta es una opción muy discreta, prácticamente invisible (utiliza alineadores de plástico transparente) y con unos resultados muy similares a los que se pueden conseguir con el tratamiento con brackets.

Estética dental

La buena apariencia de la boca es uno de los aspectos más valorados entre nuestros pacientes. Para conseguirla, existen diferentes tipos de tratamientos que se aplican según las necesidades y deseos de cada persona. Dentro de la estética dental incluimos una gran variedad de tratamientos, entre los que podemos destacar:

  • Blanqueamiento dental: nuestras piezas dentales se oscurecen y amarillean por distintas razones (hábitos como el tabaquismo o el consumo de café y té, predisposición genética, etc), y es en estos casos donde se aplica esta técnica, probablemente ela más demandada en estética dental. Con ella intentamos recuperar un tono más blanco en los dientes, consiguiéndose resultados de hasta ocho tonos más blancos en pocas sesiones.
  • Carillas dentales: cuando los dientes presentan irregularidades, como fracturas o huecos, una buena opción estética es la aplicación de carillas dentales. Estas son láminas finas, normalmente de porcelana, que se adhieren a la parte delantera del diente consiguiendo un aspecto uniforme y muy natural.

Periodoncia​

La periodoncia es la especialidad que incluye incluye los tratamientos relacionados con las enfermedades que afectan a las encías. Entre ellas, destacan:

  1. Gingivitis: es una enfermedad que provoca la inflamación y el sangrado de las encías. En ella, el hueso alrededor de la encía no se ha visto afectado, y con un tratamiento adecuado es una enfermedad reversible.
  2. Periodontitis: esta enfermedad tiene un carácter crónico; es decir, el paciente la sufrirá a lo largo de toda su vida. En ella, tanto la encía como el hueso se ven afectados, y puede llegar a provocar la pérdida de los dientes en las últimas fases. Cuando la periodontitis afecta a la encía y el hueso alrededor de un implante (en vez de un diente natural), solemos hablar de periimplantitis.

Estas enfermedades tienen un importantísimo componente genético, por lo que es importante que aquellas personas cuyas familias tengan tendencia a padecerlas acudan regularmente al odontólogo y puedan acceder a un diágnostico temprano con su correspondiente tratamiento y mantenimiento. Sin embargo, las enfermedades de las encías están también relacionadas con otras situaciones, siendo común su desarrollo en fumadores o pacientes con enfermedades cardiacas o diabetes.

Odontología restauradora

Dentro del término de odontología restauradora o restaurativa se incluyen todos los tratamientos que tienen como objetivo recomponer las piezas dentales para recuperar la estética y la funcionalidad de la boca. Existe una amplísima variedad de causas que pueden provocar que necesitemos la reparación o restauración de nuestros dientes, entre las que podemos destacar las caries u otras enfermedades bucales, la existencia de zonas fracturadas o astilladas por golpes, causas genéticas o desgaste de los dientes por bruxismo, por ejemplo.

En cuanto a los tratamientos más frecuentes, podemos destacar:

  1. Implantes: para las piezas dentales que perdemos, la mejor opción es la de las prótesis fijas, que suelen consistir en un tornillo de titanio recubierto por un “diente artificial” con una apariencia muy similar a la de los dientes naturales.
  2. Prótesis: se trata de una sustitución de los dientes naturales removible; es decir, que se puede poner y sacar. Su precio es menor que el de los implantes fijos pero presenta también más incomodidades.
  3. Carillas: permiten cambiar la apariencia externa del diente (podemos mejorar su forma, alineación o color) mejorando la estética general de la boca; al mismo tiempo, ayudan a proteger al diente original de futuras agresiones o problemas.

Como en el resto de tratamientos odontológicos existentes, la mejor solución será diferente para cada paciente, y deberá estar basada siempre en la opinión de un experto y las características concretas de cada caso.

Tratamiento de la halitosis

La halitosis es un problema que afecta a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas. Además de tener unas consecuencias socioeconómicas importantes (preocupación de la persona que lo sufre, aislamiento social, mayor gasto en productos de higiene oral, etc), la halitosis puede indicar la presencia de ciertas enfermedades.

La principal causa del mal aliento es la acumulación de bacterias en la cavidad oral, especialmente en el dorso de la lengua y el surco gingival. Por tanto, el objetivo del tratamiento de la halitosis será reducir la presencia de estas bacterias. Algunas veces basta con mejorar la higiene oral, otras será necesario atender y tratar otro tipo de problemas en la boca, como úlceras o infecciones. Existen también causas extraorales (por ejemplo, otras enfermedades no necesariamente relacionadas con la boca) o psicológicas (en este caso hablaríamos de halitofobia), que deberán ser tratadas por otros profesionales, como médicos generales o psiquiatras.

Sin embargo, en alrededor del 90% de los pacientes la causa que origina el mal aliento es oral, Por tanto, el mejor tratamiento (como suele ocurrir con otro tipo de problemas odontológicos) es la prevención, que lograremos manteniendo una higiene oral adecuada y constante y con revisiones periódicas en el dentista.